Tú

Dejo aquellos libros con mentiras infinitas, el resplandor de las estrellas suelen ser mas reales si las miro contigo.

Que el idioma es solo una cruel mentira de barreras, como cuando tomamos un café italiano y luego nos damos un beso francés.

Todas las drogas que he probado son parte de mi, mi inmunidad a ti se hizo latente. Que cuando trato de escribir un verso de ti, se me viene a la mente todos los sueños eroticos que tuve contigo.

Y me pregunto a ti, que clase de amigo soy para ti?

Roses en el Bar

No soy de amanecer, ni de ideas conjuntas;  

el libro de mi vida no viene por tomos, 

el café que tomamos alguna vez sin azúcar fue el mejor, 

los poemas recitados al compás de tus latidos fueron recíprocos.

Se que solo soy la persona de 1 día 

en el 2do solo querrás huir, 

si tomamos algún trago sabremos luego a que cuarto ir, 

a que colchón meternos, o en que suelo destruir el mundo.

Cuartos sin colchón: Un poco diferentes, mucho en común

Un poco diferentes, mucho en común

Mucho de aquel, mucho de él, 

quizás poco de ambos 

y bastante de distancias en aquellas palabras que suelen ser sutiles,

las pocas amistades en común

servía para no temer a nada.

No había testigos para este crimen, 

quizás las marcas en el cuello eran pruebas,

 las quemaduras  y mandando a la mierda,

 la distancia era todo lo que podía ser pero no se convertirá.

Tribuna 1: Cuartos sin colchon

Tribuna 1

De pronto los cuartos de hotel de 10 soles 

se volvieron una constante, 

los besos desconocidos

 se volvieron repentinos y 

mezquinos debido al alcohol.

Quizás una llamada pueda cambiar mi vida,

 o quizás una voz, sonrisa o 

la misma mirada que vi alguna vez en tu rostro, 

 pido limosnas en forma de aprecio, 

ni busco miradas de lamento.

No basta con que este aquí sin un arrepentimiento, 

solo basta con mirarte para sentir el cantar de mi tribuna.

Despistado

Engañado por la vida, por la soledad, por el orgullo,
por las noches que me decias querer,
por las mierdas materialistas,
por la razon melancolica de querer pero no saber a quien,
de corregir errores del futuro sin saber de tu pasado,
de dibujar tu nombre en el pentagrama...
De saborear tus deseos pedecibles, tus despistes emocionales...